Es la forma de denominar en inglés a las empresas que ofrecen apuestas. Simplemente, un corredor de apuestas o casa de apuestas.
Un bookmaker es la manera de referirse en inglés a los corredores de apuestas o casas de apuestas, los negocios que ofrecen eventos y deportes sobre les cuales apostar, ya sea de manera física u online. Lo de apostar viene de muy lejos. Ya lo hacían los griegos y los romanos. Ahora lo podemos hacer con un click a través de un móvil, una tableta o un ordenador. El boom de los dispositivos móviles ha ido de la mano de la proliferación de las casas de apuestas en línea, que destacan por disponer de una oferta muy amplia. Además de cuotas para las competiciones más importantes de las modalidades más seguidas, también ofrecen la posibilidad de apostar en torneos menores y/o en deportes minoritarios. Como ocurre con los casinos, en el mundo de las apuestas la casa siempre gana. Para mantener el negocio establecen unas cuotas que les permitan hacer dinero con cada apuesta deportiva ofrecida.
Las casas de apuestas mueven grandes cantidades de dinero y han tenido un gran crecimiento en los últimos tiempos. Lo demuestra sus contratos de patrocinio de equipos de fútbol o de baloncesto o su identificación con celebridades del mundo del fútbol o del periodismo deportivo en los anuncios de televisión o de radio, algo que va a cambiar a través de un Decreto Ley del Gobierno sobre la publicidad de juegos de azar y casas de apuestas online y su limitación a una franja horaria muy reducida. En la imagen de abajo, portada de Sportium, una de las casas que operan en España.
Los juegos y apuestas deportivas online llegaron a España en el año 2006, cuando se produjo un cambio en las leyes que permitió legalizar este tipo de actividades económicas. Lo de las apuestas no era algo nuevo en el país. Y es que con la llegada de la democracia se legalizaron las apuestas en España y en 1981 se dio luz verde a las máquinas tragaperras y a otros juegos similares. Fue en 2006 cuando estos juegos que siempre habían estado en bares y casinos llegaron a los hogares de los jugadores potenciales.
Las casas de apuestas deportivas online abrieron sus puertas en 2008, pero no fue hasta 2011 cuando se regularon este tipo de empresas en el país con la creación de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). El sector experimentó un cambio con la Ley13/2011, que perseguía dos objetivos: repartir licencias para que las casas de apuestas (que hasta ese momento operaban desde el extranjero) tributaran en España y lograr una garantía de seguridad para los usuarios.
A los efectos de la Ley 13/2011 de Regulación del Juego, la actividad de juego es aquella en la que se arriesgan cantidades de dinero u objetos económicamente evaluables en cualquier forma sobre resultados futuros e inciertos, dependientes en alguna medida del azar, y que permitan su transferencia entre los participantes, con independencia de que predomine en ellos el grado de destreza de los jugadores o sean exclusiva o fundamentalmente de suerte, envite o azar.
En fecha de marzo de 2020, hasta 37 casas de apuestas online operaban en España, algunas con sedes físicas:
El juego en España está regulado por la Dirección General de Ordenación del Juego. Se trata de un órgano del Ministerio de Hacienda que, bajo la dependencia de la Secretaria de Estado de Hacienda, ejerce las funciones de regulación, autorización, supervisión, control y, en su caso, sanción de las actividades de juego de ámbito estatal.
Es imprescindible registrarse abriendo una cuenta. Antes de hacerlo es aconsejable recabar información sobre el operador escogido o los que hay en el marcado. Para los apostantes novatos, los bonos de bienvenida de las casas y los primeros depósitos son un factor importante a la hora de decantarse por una o por otra. Vale la pena analizar las distintas promociones antes de decidir. Si algún amigo o conocido está metido en el mundo de las apuestas, es recomendable conocer su opinión. Además, desde Winvictus, te tamos los principales tips para conocer las principales diferencias entre las casas de apuestas.
Según la Dirección General de Ordenación del Juego, lo más importante es conocer quién es el operador, qué hay detrás de una oferta de juego y verificar si el operador dispone de un título habilitante. En general, se pueden seguir una serie de buenas prácticas antes de participar en actividades de juego: